¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí! Echaba de menos poder sentarme tranquila delante del ordenador con una taza de té a escribir para todas las que estáis al otro lado. También echo un poco de menos coger las brochas y ponerme a pintar y a crear con más frecuencia. Si has emprendido alguna vez ya sabes, que al final, cuando emprendes, te absorbe gran parte del tiempo el trabajo administrativo, los pequeños fuegos del día a día, y cuesta encontrar tiempo para poder desarrollar nuestra parte creativa que en muchos casos es justamente la parte que nos llevó a emprender.
Estoy intentando poder recuperar tiempo para seguir desarrollando esta parte, y me he abierto una nueva cuenta en Intagram. A mí ser consciente de los mementos bellos del día a día y hacer click con la cámara, me hace vivir un poco más despacio, ser consciente de la belleza de lo cotidiano y de lo afortunada que soy por apreciarla. Compartirlo en esta red social es un plus de motivación para mí, me hace sentir acompañada en lo que podría ser un proceso más íntimo, pero esta compañía, "del otro lado de la pantalla", me motiva y no me produce ninguna presión, más bien al contrario, sé que a muchas de nosotras nos gusta compartir esas pequeñas cosas del día a día, esas que pueden parecer insignificantes pero para mí son esa energía que somos capaces de crear y ver a nuestro al rededor.
Me gustan las camas deshechas de primera hora, la mantequilla con mermelada, las flores, los viajes, y por supuesto los colores y pintar... En fin, esas pequeñas cosas que cuando aprendemos a apreciar se convierten en pequeños momentos de vida e incluso de felicidad, y yo les quiero hacer un click en mi cámara y como me gustaría sentirme acompañada te invito a dar una ojeada a mi cuenta de IG más personal @lohevistohoy
Pero voy a dejar de filosofar sobre creatividad y mis motivaciones personales y voy a mostrarte el paso a paso para transformar una vitrina, que seguramente es lo que te interesa ; )